TIERRA

Construir con tierra: construcción y autoconstrucción

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El interés por construir una casa con tierra tiene diferentes motivaciones, aunque dos pueden prevalecer: ser más respetuoso del uso de los recursos materiales -vinculado a otros múltiples motivos ambientales- y la idea de reducir costos económicos.

Imagen: Viviana Bordoli Fotografia / Biocrear

Si bien es cierto que al construir con tierra los costos pueden ser menores respecto a una construcción convencional, dependiendo de los recursos del lugar y de la disponibilidad de tiempo y conocimiento para autoconstruir, hay que tener claro que no equivale a costo cero.

En el caso de Uruguay, existen 160 construcciones con tierra ejecutadas entre 1988 y 2015 que totalizan 17.000 m2. El aumento de la cantidad de construcciones es notorio, ya que hacia 1989 había menos de 10 ejemplos. La mayoría corresponden a viviendas individuales, tanto para sectores de poder adquisitivo alto como para soluciones de autoconstrucción. Las razones de este crecimiento se podrían encontrar en la mayor difusión que existe sobre esta tecnología constructiva, la incorporación al mercado de profesionales interesados en el tema así como, un interés creciente en el cuidado de los recursos.

En siete de cada diez casos, existe un arquitecto o arquitecta responsable del diseño y dirección de obra y un equipo de constructores en la ejecución. El 30% restante corresponde a autoconstrucción y participación directa del usuario, fruto de los nuevos espacios de capacitación en bioconstrucción que se han generado en la región en los últimos años.

Cabe recordar que autoconstruir con tierra no es sinónimo de autodiseñar y que diseñar abarca desde la orientación de la construcción, el tamaño y ubicación de las aberturas hasta la definición de detalles constructivos. Es aquí que se abre una posibilidad alternativa de interacción entre autoconstructor y profesional en una modalidad híbrida llamada autoconstrucción asistida, con varios  ejemplos en Argentina y Uruguay. En estos casos, el profesional asesora y acompaña durante las etapas de diseño y de construcción y significa un apoyo para la toma de decisiones desde el punto de vista técnico y desde el punto de vista económico, al minimizar tiempos y recursos materiales en comparación con procesos que implican aprender de los ensayos y los errores.

Imagen: Viviana Bordoli Fotografia / Biocrear

Textos: Arq. Alejandro Ferreiro. Este artículo fue publicado originalmente en las Revistas Ecomanía de Uruguay #25 en el mes de marzo de 2019, como parte del aporte del Comité de Sostenibilidad de FADU / UDELAR a esta Revista.